Celebrities como Jennifer López o Beyoncé ya han abrazado esta tendencia. La década de los 90, principios de los 2000, continúan influyendo en el ámbito de la belleza. En concreto, en el cabello, las mechas chunky han regresado para crear la ilusión de una melena bicolor.
Las mechas chunky, inspiradas en el grunge con ciertas influencias del punk, consisten en decolorar la parte frontal de la melena a través de mechones gruesos, utilizando dos tonos, para destacar el claroscuro del cabello.
De este modo, el pelo tendrá un aspecto de volumen y movimiento, además de aportar luminosidad. Es una decoloración muy versátil ya que se pueden realizar en cualquier cabello, independientemente de su tonalidad, para, posteriormente, matizarlo del color que desees. Tan solo en la parte frontal se dibujan las mechas más gruesas, el resto van adelgazando para conseguir un resultado más natural y en armonía.